A POR LOS KOBOLDS A la mañana siguiente después de haber descansado , Axel haber rezado y Cornualles habiendo estudiado sus conjuros , emprendemos de nuevo el camino pero esta vez con un nuevo compañero que no estuvo el otro día , su nombre es Von Caster es un semiorco que según me dicen mis compañeros es muy bueno rastreando. El día anterior , cuando fuimos al pantano , vimos las huellas de los kobolds que estaban atormentando los caminos , así que nos dirigimos hacia allí con la esperanza de que no se hayan desvanecido. En efecto , sigue allí el rastro que aunque está algo más difuminado que ayer no fue muy difícil seguirlo , sobre todo con la ayuda ahora de Von Caster. Avanzamos hasta una bifurcación en la cual vimos que había una gran cantidad de huellas en el camino que iba a la derecha por lo que supusimos que ese era el camino correcto a su guarida por lo que , después de cerciorarnos que no había ningún guardia escondido cerca por el otro camino , nos dirigimos hacia la guarida de los kobolds. El camino estaba plagado por densos matorrales lo cual era propicio para una emboscada del enemigo por lo que todos íbamos con las armas preparadas para el combate... ZAAAASSSHH Una flecha viene de atrás e impacta de lleno en un enemigo que estaba escondido en un matorral y veo la sonrisa de Fico dando muestras de orgullo por su afinada vista y su más afinada puntería , Prim carga de inmediato al kobold el cual está ya bastante maltrecho , yo que en parte animado por el disparo de ayer empuñaba el arco le disparé una flecha pero por miedo de darle a Prim fallé. En ese preciso instante aparece otro kobold salido de las sombras cargando contra Prim y este aguanta el tipo , Cornualles lanza unos proyectiles mágicos en cuanto ve al nuevo y Axel viendo la contienda hace un conjuro y en ese momento nos sentimos con más moral , Fico le pasa igual que a mí y por miedo de darle a Prim falla el tiro Von Caster se va para el segundo y lo raja pero todavía sigue en pie, Prim después de haber recibido la carga del enemigo intenta darle pero falla y yo me dejo de tonterías y hago lo que mejor se hacer , así que suelto el arco y conforme estoy avanzando hacia los enemigos saco mi katana y mi nodachi y conforme le clavo el nodachi al primero , destrozo con la katana al segundo. Viendo que no hay más enemigos cerca envaino mis espadas y recupero mi arco que lo dejé tirado y muy cautelosamente seguimos el sendero sintiendo el escalofrío típico de antes de la batalla al saber que esta se acerca. Llegamos a nuestro destino y nos sorprendemos que no era una simple guarida era un gran campamento más parecido a una pequeña aldea. Nuestra estrategia en principio es clara , viendo que estamos en inferioridad numérica y que si entramos nos rodearan fácilmente elegimos hacer lo mismo que cuando estábamos en el pantano o sea empezar con ataques a distancia para que conforme se vayan acercando vayan debilitándose y además así conseguimos que no nos rodeen. La teoría es muy bonita pero como se suele decir , del dicho al hecho hay un trecho ... Nos acercamos lo suficiente para estar a tiro de arco y esperamos a que el chaman esté fuera con algunos secuaces para así dar al mayor número de enemigos en el ataque aunque no salió como esperábamos , esta vez mi flecha no acertó al chamán , la de Fico no le hizo mucho daño , Prim no es muy amigo de los ataques a distancia y falló también , Cornualles si alcanzó al chamán con sus proyectiles y Axel realizó de nuevo el conjuro para darnos moral a todos , hasta ese momento todo más o menos como habíamos previsto pero no contamos con que estos kobolds en vez de hacer como los hombres-lagarto del pantano que vinieron hacia nosotros como zoquetes estos emplearon armas a distancia y además tenían bastante puntería por lo que nos jodió por completo la estrategia , ya que los únicos que eran realmente buenos a distancia eran Fico y Cornualles. Aun así yo prefería realmente en esa circunstancia el combate a distancia porque los kobolds estaban en mitad del campamento y nos rodearían fácilmente recibiendo palos por todos lados , pero Prim no era de mi opinión y haciendo un alarde de valentía dejó el arco y conforme iba cargando saco su gran mandoble y partió por la mitad al kobold que pillo en su camino , aunque estaba claro que la respuesta del enemigo no se haría de esperar... aparecieron goblin que estaban esperando a que entráramos para poder flanquearnos... Pero estaba claro que no íbamos a dejar solo a nuestro compañero de armas y mientras Axel , Von Caster y yo estábamos ocupados con los enemigos que salieron de la nada , Fico y Cornualles apoyaban a distancia a Prim. En cuanto Axel , Von Caster y yo acabamos con nuestros contrincantes fuimos en ayuda de Prim que estaba luchando valientemente contra dos guerreros , el chaman y el que parecía el campeón de los kobold pero no pudieron hacer nada contra todos nosotros y estaba claro , cortada la cabeza a la serpiente...vimos como empezaron a huir los pocos que quedaban. Mientras saqueábamos a los kobolds encontramos cautivo a un hombre que decía llamarse Baldomero y cuando recuperamos sus pertenencias vimos que era un guerrero el cual decidió unírsenos ya que sentía que estaba en deuda con nosotros. Después de terminar el saqueo y que Axel nos dejase como nuevos , nuestra idea era ir hacia la posada pero cuando llegamos al cruce de camino donde encontramos el rastro de los kobolds gracias a que esta vez vino Von Caster vió unas huellas que en un primer momento pasaron desapercibidas a nuestros ojos pero no a las de un rastreador experto , eran huellas más o menos del mismo tamaño que la de los kobolds pero parecidas a la de los orcos y Von Caster las identificó claramente ... eran de goblins. El rastro la verdad que era difícil de seguir hasta para un rastreador experto pero como en la dirección en la que se dirigían las huellas vimos a lo lejos una torre y lo que parecía humo de un campamento no tuvimos duda que ahí se encontraban los goblins. Teniendo en cuenta que , según habíamos calculado , la torre se encontraba a medio día de camino , estaba anocheciendo y sabíamos que no irían muy lejos porque el humo parecía indicar que harían noche allí , decidimos ir a un claro del bosque apartado del camino para acampar e ir mañana a por ellos con las energías repuestas.
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